VELASCO MONTOYA, VICENTE
Conspiraciones desde la entropía arranca en un espacio doméstico sobre el que, súbitamente, se cierne el silencio. El del final de las fiestas. El de la muerte de la juventud. La soledad, el alcohol, la enfermedad y la vejez asoman por fin y plantean una conversación, una partida insoslayable. Esta Conspiración registra cada movimiento de esa partida, cuyo nombre es también madurez, aunque en este caso prefiero maduración. [?]¿Qué se escucha, desde la mediana edad, desde la periferia de Occidente, en estos principios del milenio, cuando se apaga el ruido? Velasco escucha una música íntima, desolada y verdadera, muy similar a la que sonó en el interior de Ovidio, de Jayyam, de Li Bai, de Leopardi, Vallejo o Fernando Pessoa, todos poetas bajo el signo del destierro a la periferia de la vida.